4.9 LOS COCONUCO

4.9.1 UBICACIÓN

4.9.2 POBLACIÓN

4.9.3 ECONOMÍA

4.9.4 COSMOVISIÓN

 

"Coconuco" es el etnómino con el cual los europeos conocieron al grupo étnico habitante de la zona alta de la Cordillera Central Andina, cuyo limite superior lo constituye la Sierra Nevada de los Coconuco.

Actualmente los pobladores de este territorio organizados bajo la autoridad de los cabildos de Coconuco, Paletará y Puracé se identifican como indígenas sin utilizar otra auto denominación.

En el proceso de reafirmación de su identidad los líderes de la zona han retomado el etnónimo de Coconuco, que podría también cobijar a la población de los cabildos de Quintana y Poblazón (municipio de Popayán), habitantes de la misma región de la cordillera.

En la zonificación de áreas de trabajo, realizado por el Congreso Regional Indígena del Cauca (CRIC), la Zona Centro está conformada por los cabildos de Coconuco, Paletará, Poblazón, Puracé y Quintana. Estas cinco comunidades además de tener terrenos vecinos, se apoyan y trabajan conjuntamente proyectos económicos y de capacitación.

 

4.9.1 UBICACIÓN

Los Coconucos se localizan en el zona centro oriental del departamento del Cauca en el municipio de Puracé; entre 2° 12' y 25' de latitud norte y 76° 21' y 29' de longitud oeste.

Son habitantes de los Andes en la vertiente occidental de la Cordillera Central. Su territorio se encuentra en la margen derecha de la Zona del río Cauca; en un rango de altitud entre los 2400 y más de 4000 m.s.n.m. Al oriente limita con las grandes alturas de la Sierra Nevada de los Coconucos, en donde se destaca el Volcán Puracé (4700 m.s.n.m.), el Volcán Pan de Azúcar (5000 m.s.n.m.) y el Pico de Paletará (4482 m.s.n.m.).

Los Coconuco están dentro de los resguardos de Coconuco y Puracé, y el área de influencia del cabildo de Paletará. La comunidad de Paletará está considerada como una comunidad civil, es decir que timen cabildo como autoridad indígena pero su territorio no esta cobijado bajo la figura jurídica del Resguardo.

Los Resguardos de Coconuco y Puracé abarcan los pisos térmicos frío (2.400 - 3.000 m.s.n.m.) y páramo (más de 3.000 m.s.n.m.). La zona de influencia del cabildo de Paletará se encuentra entre los (2.900 - 3.200 m.s.n.m.).

 

4.9.2 POBLACIÓN

Los Coconuco cuentan con una población aproximada de 6.600 habitantes, distribuidos de la siguiente manera:

CABILDO

NO. DE FAMILIAS

NO. DE HABITANTES

     

Coconuco

443

2.504

Puracé

517

2.300

Paletará

339

1.800

TOTAL

1.229

6.604

Fuente: Oficina Asuntos Indígenas, Popayán, 1991

 

Según una encuesta del Plan Nacional de Rehabilitación, PNR, (1992), de 4.869 habitantes en los resguardos de Coconuco y Puracé, 1780 son personas menores de 14 años (36,5%), 2720 tienen edades entre 14 y 50 años (55,9%) y 369 son mayores de cincuenta años (7,65%).

El patrón de asentamiento es disperso. En Paletará las familias permanecen en el piso térmico muy frío-húmedo; construyen sus viviendas con madera o ladrillo. Cerca a la casa esta la huerta donde se tiene plantas medicinales y productos para el consumo. El terreno restante de mayor superficie se dedica a potreros y productos agrícolas para el mercadeo.

En los resguardos de Coconuco y Puracé, las familias pueden poseer dos o más parcelas, obtenidas por herencia y/o recuperación de tierra. En estos casos, ase construye la vivienda permanente en la parte baja del resguardo (2.400 - 2.700 m.s.n.m.) donde cultivan principalmente el maíz; en la parte alta (2,800-3,200 m.s.n.m.), donde está la mayor proporción de la tierra recuperada, tienen ganado y como cultivo predominante la papa.

Parte de los miembros de estos hogares, hombres o mujeres acompañados de niños van diariamente a realizar labores agropecuarias a la zona alta.

Los indígenas de estos dos resguardos han venido adquiriendo casas en la zona urbana de Coconuco y Puracé; por su parte, los cabildos de estos resguardos también dispusieron de terrenos para la construcción de vivienda nucleada.

La unidad social está constituida por la familia nuclear (padres e hijos), a veces ampliado por los parientes como los abuelos.

Las parejas inician su convivencia en unión libre; después del nacimiento de los primeros hijos, algunos optan por el matrimonio católico.

Los nacimientos se llevan a cabo en la vivienda, con la asistencia de parteras y promotoras de salud. Los niños se socializan y aprenden las actividades cotidianas en el seno familiar. También existen hogares comunitarios del Programa del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar; hay escuelas rurales y dos colegios de enseñanza secundaria en Coconuco y Puracé.

Los indígenas y campesinos provenientes de otras regiones del Cauca, así como de otros departamentos que llegaron a trabajar en las antiguas haciendas de la zona, entraron a formar parte de esta comunidad.

 

4.9.3 ECONOMÍA

Los Cocunuco centran su actividad económica en la ganadería y el cultivo de papa en menor escala tienen cultivos para el autoconsumo. En el resguardo de Coconuco los comuneros también se emplean en una empresa privada de cultivo de flores. Mientras que en el resguardo de Puracé ha sido determinante para su economía la explotación de azufre por parte de la Industria de Minas Puracé.

La tenencia de la tierra en esta comunidad se ha modificado substancialmente con la recuperación de la mayoría de los terrenos que dentro y alrededor de los resguardos estaban en posesión de latifundistas.

Coconuco cuenta aproximadamente con 13.219 hectáreas de tierra. De esta cantidad antes del proceso de recuperación de tierras, el resguardo solo conserva 1.688 hectáreas; de las 11.531 hectáreas adquiridas, el INCORA entrego en forma de venta 2.609 a empresas comunitarias y 8.922 fueron entregadas recientemente al cabildo para ampliar y reestructurar el resguardo.

El resguardo de Puracé tiene aproximadamente 13.451,6 hectáreas de tierra. Esta cantidad incluye las 3.413 hectáreas de la zona de reserva natural Parque Nacional Puracé, las 600 hectáreas que están en concesión a Industrias Puracé S.A. (Bussler,1987:1) y las 3782 hectáreas que ha entregado el Incora al cabildo.

Por su parte la comunidad civil de Paletará se constituyó completamente "grupos comunitarios" de recuperación de tierra. 298 familias tienen 6.003 hectáreas de terreno, y 41 hogares se encuentran sin posesión ni asentamiento alguno (Perafán et al;1993). Del total de tierra ocupada el Incora ha entregado al cabildo de Paletará 4.913 hectáreas; las 1.090 hectáreas restantes se encuentra en posesión de hecho, sin legalizar.

La mayor superficie de los terrenos, tanto familiares como comunitarios, se dedica a potreros. De acuerdo con datos de la Caja Agraria de 1991, se considera que en el municipio de Puracé, donde se encuentran las tres comunidades Coconuco, se designa a potreros el 70% de las tierras (Perafán et al;1993).

En las partes bajas de los resguardos (2.400-2.800 m.) el principal producto es el maíz, del cual hay que diferenciar el maíz de roza del maíz de huerta. El primero es que se siembra en partes pendientes, poco productivas. Después de la cosecha se deja descansar la tierra uno o dos años, tiempo durante el cual crece el berbecho; en el tiempo de secas se retira la flora circundante al lote y se quema comenzando desde arriba de la pendiente para evitar que el fuego se expanda; al iniciar el periodo de lluvias se siembra el maíz asociado con frijol en una disposición irregular conocida como "regada".

Por su parte el maíz de huerta es el que se siembra cerca a la vivienda, en terrenos planos o con poca pendiente. Se cultiva en el segundo periodo de lluvias del año, entre septiembre y noviembre; para ello se preparan surcos y la semilla se coloca a un lado de estos; los agujeros se hacen con palos o barreton y por cada uno se colocan 4 semillas de maíz junto a 1 o 2 de frijol de vara.

En los surcos el cultivo de maíz puede estar asociado con papa, arveja o haba. Una forma consiste en sembrar primero la papa en el centro del surco y después el maíz en un borde, sin frijol, para que no se enrede en la planta de papa; cuando el tubérculo se cosecha, queda la graminea.

Dentro de los territorios de los Coconuco se encuentra la reserva forestal Parque Nacional de Puracé, creado por el Instituto Nacional de Conservación del Medio Ambiente y Recursos Naturales (INDERENA). En esta reserva es donde predomina la flora silvestre; fuera de la reserva en menor proporción y en forma dispersa, se encuentra en las zonas más altas y en los alrededores de las fuentes de agua.

Actualmente, con la recuperación de tierras y el proceso administrativo, se esta motivando a la comunidad para que mantenga la flora silvestre cercana a las fuentes de agua al igual que aquella que hace parte de zonas poco aptas para la producción agropecuaria con el fin de equilibrar los procesos hídricos.

En relación con el trabajo asalariado, desde 1946 se estableció en el resguardo de Puracé la empresa privada Industria Puracé S.A. que explota los yacimientos de azufre ubicados en la falda occidental del volcán Puracé.

A través del proceso organizativo de la comunidad se negocio con la empresa que se contratará los obreros en la zona. Es de anotar, que las actuales medidas políticas y económicas del estado ha repercutido en la producción y funcionamiento de esta industria, lo que ha ocasionado el despido de los obreros; está situación genera no solo problemas de desempleo, sino también desubicación socioeconómica, puesto que muchos de ellos dejaron sus tradicionales labores agropecuarias para dedicarse al trabajo en la mina.

En el resguardo de Coconuco existe una empresa privada de cultivo tecnificado de flores y la mayor parte de sus empleados son indígenas Coconuco que en contratos anuales devengan el salario mínimo.

La actividad productiva de los Coconuco está articulada a la economía del mercado regional; los productos de mayor comercialización son el ganado de carne, la leche y la papa.

El ganado de carne abastece mercado de las ciudades de Popayán y Cali; los datos de la Caja Agraria estiman en 4.600 los animales que salen anualmente para sacrificio desde el municipio de Puracé (Perafán et al;1993).

En este contexto, en su integración a la economía regional , los indígenas solo retiene el 15% del valor agregado de la producción, mientras que sectores externos que controlan la comercialización, el suministro de insumos, los servicios, y transformación retiene el 85% del valor agregado (Londoño, 1995:314).

Los cabildos de Puracé y Coconuco fueron constituidos en la época Colonial, mientras que el de Paletará se constituyo en 1984 y obtuvo su posesión legal en 1989.

Otras formas de organización existente al interior del territorio de los Coconuco son las juntas de acción comunal de cada vereda, las juntas administradoras de la empresas y grupos comunitarios y comités en diferentes áreas sociales (salud, educación); con esta organización el cabildo trata de coordinar y recibir apoyo para sus actividades.

A nivel regional los Coconucos participan en el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), organización en la que se forman los líderes de las comunidades. Los socios que la empresa comunitaria delega para cursos de capacitación técnica y política, son las personas que más tarde asumen tareas en el cabildo y en la organización indígena, tanto a nivel regional (CRIC), como nacional, en la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC).

La autoridad en los cabildos se viene afianzando desde los años 60 y esta relacionada con una de las políticas del CRIC que busca legitimar los cabildos como máxima autoridad en los territorios indígenas. En este contexto se ha presentado un importante proceso organizativo con el objeto de buscar soluciones a los problemas sociales internos, lo cual ha ido acompañado del fortalecimiento y recuperación de la autonomía de los cabildos de Puracé y Coconuco y ha contribuido a la formación del cabildo de Paletará.

Al interior de la etnia, el cabildo organiza lo concerniente a las tierras, los recursos naturales, los dineros de autofinanciación de la comunidad, entrega información y dialoga sobre las diferentes políticas y actividades a llevar a cabo. En las relaciones externas el cabildo es el encargado de negociar a nombre de la comunidad con entidades y particulares, para lo cual realizan asambleas generales donde se toman las decisiones. Si se requiere un tipo de manejo especial, el cabildo nombra una comisión encargada de buscar la asesoría respectiva.

En lo concerniente a los recursos naturales los Coconuco han logrado el manejo y administración de un centro recreativo con piscinas de aguas termales, la indemnización por parte de la empresa Industrias Puracé y la utilización parcial de la reserva del parque nacional Puracé. Los fondos recolectados se emplean en obras de infraestructura concertadas en reuniones generales.

En lo referente a la mina de azufre, la Empresa Industrias Puracé S.A., en 1945 obtuvo, a través de un contrato con el gobierno nacional, 600 hectáreas de terreno dentro del Resguardo de Puracé. Los Coconuco lucharon jurídicamente por esta porción de su territorio, obteniendo solo el reconocimiento de su derecho sobre los terrenos pero no del subsuelo, como tampoco lograron que el gobierno gestionara la indemnización que la empresa, por ley, estaba obligada a pagar a la comunidad (Triana, 1985:293). Una vez establecida la explotación de azufre los Coconuco debieron afrontar la contaminación producida por la mina y desfavorables condiciones de trabajo.

Entre los daños ecológicos causados por la explotación antitécnica del azufre se pueden mencionar:

  1. Tala de bosque naturales para la combustión necesaria en la obtención del azufre. (Cajas, 1982:25)

  2. Contaminación del río Vinagre por su uso como vertedero de desechosindustriales y aguas negras, agravado por el rompimiento del dique de contención que se construyo para el almacenamiento de desechos sólidos. (Castro,1982:164,166).

  3. Acidificación de los suelos aledaños a la carretera que va desde la vía - Huila hasta la mina; por el relleno que se le hizo con el ripio del azufre que es arrastrado por la lluvia (Patiño, 1991:129,130)

  4. Además, en el tratamiento del mineral se genera una nube de gas formada por vapor de agua y óxidos de azufre, los cuales reaccionan en la atmósfera húmeda produciendo ácidos derivados que al ser arrastrados por la lluvia y los vientos causen sobre la vegetación, marchitándola y produciendo acidificación en los suelos. Este problema se profundiza cuando se producen incendios accidentales en la mina porque la nube de gas se incrementa y los compuestos de azufre son arrastrados hasta sitios más distantes, alcanzando áreas de actividad agropecuaria (ibid. pp,128,129).

 

En 1958 los indígenas empleados de la empresa Industrias Puracé crearon un sindicato, dadas las malas condiciones de trabajo.

Para enfrentar la problemática generada por esta industria, la comunidad y los obreros indígenas se unificaron y en los años setenta fueron protagonistas de grandes movilizaciones y acciones que buscaban la solución a sus conflictos; este proceso fue apoyado por obreros y otros sectores a nivel nacional.

Para 1985, la organización indígena logra importantes acuerdos como el de la indemnización de los terrenos ocupados por Industrias Puracé, la preferencia para ocupar como empleados a personas oriundas de Puracé y medidas de control de contaminación, aunque esto último ha sido lo más difícil de hacer cumplir.

Por otro lado, a la reserva del parque nacional Puracé, establecida por el Inderena en 1968, incluyó 3.413 hectáreas pertenecientes al resguardo de Puracé, decisión que fue tomada sin consultar a la comunidad; posteriormente el cabildo consiguió el acceso gratuito de los indígenas a los termales y a la recolección de leña en los bosques. (Triana, 1985:293).

El territorio de los Coconucos cuenta con varias fuentes de aguas termales. En Coconuco una de éstas es utilizada turísticamente por propietarios particulares; otra fuente hace parte del centro recreativo conocido como "Aguahirviendo" que es administrado por el cabildo desde 1989, año en el que la comunidad tomo posesión de este recurso. Los fondos adquiridos son reinvertidos en obras para la comunidad y apoyo para el cabildo.

en Puracé los indígenas lograron que el Inderena que es la entidad que administra las aguas termales de Pilimbalá, le diera un aporte a la comunidad por concepto de utilización de este recurso.

 

4.9.4 COSMOVISIÓN

Según las investigaciones de Franz Faust (1991), los Coconuco organizan su pensamiento con base en el sistema de concepción según el cual todas las manifestaciones sociales y naturales tienden a mantener e intercambiar un grado de fuerza llamada "calor" o "espíritu". Los extremos de calor o frío son inestables mientras que una regulación entre estos equivale al equilibrio, ya sea a nivel personal, social o en la relación de los hombres con la naturaleza.

De acuerdo con esta concepción, las rocas, los animales, los astros, la flora, los lugares y las enfermedades entre otros, tienen la calidad de ser o estar calientes o fríos.

En este contexto, las rocas son divididas en rocas finas y rocas flojas (Faust: 1989 b). Las rocas "finas" son reconocidas por las siguientes características: son de material duro, explotan al ser expuestas al fuego y sirven para producir candela al golpearlas con un machete. Son consideradas como rocas con calor y dado que de los afloramientos de la roca fina brota el agua, por esta asociación son relacionadas, con lo espiritual. como ejemplos de estas rocas se encuentran la obsidiana y el basalto.

Por el contrario, las rocas "flojas' resisten al fuego o se convierten en polvo y no permiten que el agua brote a la superficie. Estas características las clasifica como "frías", las hace menos relacionadas con lo espiritual y de uso más extendido en la cultura material haciendo parte de las piedras para fogón, molinos mecánicos y piedras para moler. Ejemplo de esta clase de rocas son las arcillas y las piedras pómez.

La fauna es clasificada dentro del sistema de calor y frío en tres grupos: al primer punto pertenecen los animales "con mucha sangre" a los que se atribuye mayor calor, cualidad que avanza de pendiendo de si el animal tiene olor y sabor fuerte; en este grupo se encuentran los mamíferos, las aves y los reptiles. En el segundo grupo se ubican los animales "con oca sangre", con un rango de calor intermedio, entre ellos están los anfibios y los peces. Al tercer grupo, concebido como "sin sangre", pertenece el resto de la fauna, especialmente los insectos, los moluscos y los crustáceos. La cantidad de veneno, la agilidad y grasa de cada animal son rasgos que lo hacen avanzar en la escala de cualidad de calor. (Faust, 1991).

Otra diferenciación entre los animales es la correspondiente a los animales domésticos, "creados por Dios", y los animales silvestres, "creados por el diablo". Para la caza de los animales silvestres hay restricciones y cuidados que de no cumplirse se produce la enfermedad conocida como "mal viento".

De acuerdo con su cosmovisión, la vivienda debe construirse sobre superficies secas, las cuales se consiguen en terrenos de "piedras flojas", se trata de guardar distancias de lugares cargados de seres espirituales y evitar la presencia de guacas (entierros precolombinos) y de piedra obsidiana ya que se considera que está atrae los rayos. (Faust, 1990).

La casa tradicional construida en bahareque, mantiene la relación de equilibrio entre el frío y el calor. Los estantes son de madera "fina", llamados así a los tallos con estructura homogénea, que es clasificada como caliente; el material de las paredes es de barro, al que se considera frío, mezclado con "paja churunga", clasificada como caliente; la estructura del techo se realiza con "madera basta", árboles de tallo hueco, clasificados como fríos, mientras que la paja que lo cubre es considerada caliente (Ibid, p.55).

En general los lugares silvestres, especialmente páramos, volcanes, peñas, ríos y la "montaña", están relacionados con lo espiritual. En Paletará se dice que el duende permanece cerca de los ríos; en Coconuco la morada del duende son las peñas y montañas, el sitio de "jucas" o capataz (simbolizado como el diablo católico) es el páramo; la "pantasma negra" es asociada con una nube negra y baja que aparece en los días claros.

En Puracé se dice que el diablo habita en el volcán Puracé y a ambos se les atribuyen las mismas características: el diablo es negro y de ojos rojos, el volcán es negro por fuera y con fuego por dentro (Arboleda, 1990:89).

Al igual que en muchas otras etnias, estos seres espirituales tienen un poder ambiguo, pueden ser fuente de riqueza, pero también pueden ser un poder destructor o peligroso.

En Puracé, la "madre agua" también conocida como "andulvio", aparece en las lagunas como una mujer o como una culebra de ojos bonitos; es considerada la protectora de los peces y puede otorgar suerte, pero si se enoja este espíritu, la persona "puede quedar encantada allí para siempre". (Mayorga, 1992).

La "madremonte" o "soledad de monte" es considerada la dueña de la flora no domesticada y en tal condición puede otorgar o no, a los hombres las plantas medicinales silvestres; al arco iris pertenecen los musgos y las llamas de agua. (Faust, 1989 a:47,48).

El volcán de Puracé es "la casa del diablo". Este ser es considerado el dueño de la mina y se cree que cuando los dueños de la explotación de azufre no cumplen los tratos, él produce los incendios de la mina. El "cazador de monte" esta relacionado con la fauna no domesticada y es quien controla la cantidad de animales que se pueden cazar. (Arboleda, 1990:48,59).

La relación entre los hombres y los seres espirituales se realiza a través del médico tradicional.

"Macuco" es el término general utilizado en Puracé para designar a las personas con funciones shamanísticas. La vocación para dedicarse a ser médico tradicional se manifiesta por medio de la capacidad para sentir "señas"; éstas consisten en sentir determinados movimientos musculares que son interpretados como avisos de sucesos positivos o negativos, dependiendo si se sienten en el lado derecho o izquierdo del cuerpo, respectivamente. Los médicos tradicionales pueden utilizar ciertas plantas para intensificar las señas y para entrar en el conocimiento de estas plantas (Faust, 1989 a).

En las personas el exceso de calor o frío causa enfermedad. Las enfermedades frías como el mal viento, son tratadas con plantas calientes; mientras que las enfermedades calientes como la fiebre, se tratan con plantas frescas.

Los Coconuco también participan de la tradición cristiana. De los rituales del catolicismo participan del bautizo, la primera comunión y asisten a la misa. La religión evangélica también tiene representantes en la zona pero son minoría.

En semana santa se asiste al pueblo de Coconuco y Puracé donde se hacen procesiones que recorren el poblado en las cuales los indígenas también participan como cargueros de los santos. En las viviendas se alumbra una luz pequeña y algunas personas colocan alimentos, como maíz, papa y arroz y un billete, para pedir que nunca falte la comida y el dinero a la familia.

Para junio se destacan los días de los santos. El 12 de junio es el de San Antonio, el 24 el de San Juan y el 29 el de San Pedro. Anteriormente, en estos días las familias dueñas de los santos hacían la "fiesta del santo". En esta celebración los invitados llevaban productos agrícolas que se colocaban en el altar junto al santo. Al día siguiente la gente tomaba cierta cantidad de éstos prometiendo traer el doble el siguiente año. El día de la cruz también se hacia la fiesta y en ella se acomodaban productos agrícolas como las papas con formas especiales o los ullucos dobles.

Para la fiesta de San Isidro se hace una cosecha de productos agrícolas que es llevada a la iglesia del poblado de Coconuco con el objeto de ser bendecida por el cura. En este caso, los productos no son retornados a los indígenas sino que quedan en manos de la iglesia.